Memento Mori
Esta expresión que tanto repetían los antiguos estoicos y que nos recuerda la fugacidad de la vida, la deberíamos de tener muy presente en nuestros días. Sobre todo, en aquellas situaciones que puedan inflar nuestro ego, y en aquellas otras que nos irriten, y nos provoquen molestias o dolor.
Memento Mori significa…
“Recuerda la muerte, recuerda que vas a morir”.
Vaya por Dios… ¿Y qué vida es esa en la que tenemos que repetirnos este trágico mensaje cada día?
En la Antigua Roma, cuando un general desfilaba victorioso por su calles, tras él, un esclavo se encarga de recordarle con esta expresión que al igual que el resto de personas en la calle, acabaría haciendo compañía a los gusanos.
De esta manera, se trataba de controlar el ego, y así evitar ser corrompidos por un exceso del mismo.
Si ganas un premio, te ascienden en el trabajo, si tu negocio produce mucho dinero, o tus inversiones han dado su fruto… si has alcanzado o posees una situación acomodada y ventajosa…
Ten presente el MEMENTO MORI; Recuerda que vas a morir igual que los demás y tus logros no te hacen superior.
Si estás pasando por un mal momento; te va como el culo, tienes dificultades con los estudios, problemas en el trabajo, con los amigos, con tu pareja o con tus seres queridos…
Mantén una actitud positiva y proactiva ante todas estas situaciones, y ten presente el MEMENTO MORI; Recuerda que vas a morir y todo son minucias frente a la muerte mientras sigues aquí.
Como Séneca enseñaba a su amigo Lucilio para educarle frente al miedo y al dolor;
“Ningún dolor soportable es grave. Y si el dolor es grande, es breve”.
Si alguien te ha mentido, te han estafado, te han puesto los cuernos…
MEMENTO MORI; “Recuerda que vas a morir”. Tenlo presente y empléalo como soporte para determinar lo que sientes, lo que piensas, lo que dices y lo que haces.
Si has tenido un accidente, te han diagnosticado una enfermedad complicada a ti o a algún ser querido…
Ten presente el MEMENTO MORI; Recuerda que todo perecerá antes o después. La vida es corta, y la pena o las quejas no van a solucionar nada. Deja las preocupaciones a un lado y ocúpate de lo que esté en tu mano.
Aprovecha tu potencial para mejorar la situación, ayudar, apoyar a los demás y mantenerte fuerte y con buen ánimo. Recuerda que son las piedras en el camino las que te van a hacer crecer y desarrollarte como persona.
Como escribió Marco Aurelio en sus “Meditaciones”;
“Recuerda que podrías abandonar la vida ahora mismo. […] ¡Por supuesto que puedes hacerlo! Si te concentras. Si lo haces como si fuera la última cosa que haces en tu vida”.
