Adivina, adivinanza…
“Algo que todo el mundo cree tener y practicar pero que está más cotizado que la última croqueta en el centro de la mesa…”
La congruencia.
Tiremos de historia…
En los siglos VI y V a. C., los occidentales más desarrollados; los griegos, quiénes se autodenominaban como pueblo libre, criticaban y combatían a sus vecinos de Oriente; los persas, escribiendo y promoviendo citas como la de Eurípides de Salamina (484-406 aC);
“Los persas son todos esclavos menos uno; su rey“.
Al mismo tiempo, todos ellos, incluyendo personajes ilustres de la filosofía, e intelectualmente superiores como Platón (427-347 aC), en cuya principal obra; la República, se aborda como tema central la justicia, y donde se defiende el ideal de pueblo democrático y ciudadanos libres…
Todos estos griegos defensores de la libertad, tenían en su casa una media de entre cuatro a cinco esclavos, simbolizando el no tenerlos; una muestra de pobreza.

Pongamos un ejemplo más:
Mediados de siglo XVII; Europa está gobernada en su mayoría por reyes absolutistas, y un rayo de luz y esperanza aparece en el plano con los pensamientos liberales del filósofo inglés; John Locke (1632-1704).
Este ilustrado filósofo inglés, padre del “liberalismo” y estandarte de la “libertad y la tolerancia” considerado por la aristocracia de entonces como “el mejor hombre del mundo”, y difusor de ideas como:
“Todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y libertades.”
Este mismo personaje fue cazado invirtiendo en la “Royal Africa Company”, empresa perteneciente a la corona británica y exclusiva a “los hombres racionales”, cuya misión era atrapar esclavos en África para venderlos en América, y cuya eslogan prometía; “asegurar un constante y suficiente suministro de negros a precios moderados.”
Aunque ejemplos similares a este inundan la historia, quiero pensar que LO PODEMOS HACER MEJOR, y que UNOS POCOS podemos aportar e influenciar a muchos.
Si estás aquí, no me cabe duda que perteneces a esta MINORÍA.
Meditando estas líneas se me viene el siguiente episodio bíblico protagonizado por Jesucristo:
“¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano:
“Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo”, – tú que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces, verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”
Lucas 6, 41-42
Curiosamente, parece ser que traemos de largo este hábito de criticar en el vecino aquello en lo que fallamos. Mostramos más facilidad en criticar al prójimo que en enmendarnos a nosotros mismos.
APROVECHA TUS TALENTOS y aporta a los demás. Con esfuerzo, conseguiremos dejar esto algo mejor, y sino, LA GOZAREMOS POR EL CAMINO.
No obstante, en lugar de invertir tu tiempo y energía en decirles a los demás cómo deberían hacer las cosas, examínate a ti mismo y comienza a trabajarte.
Recuerda esta cita de Jackson Brown
“El mejor sermón es un buen ejemplo”.
Fuentes empleadas
- “Historia del mundo sin los trozos aburridos” – Fernando Garcés Blázquez
- “Life´s little instruction book” – Jackson Brown
- Platón
- “La República” – Platón
- Batalla de las Termópilas contras los persas
- John Locke
- Discípulos y misioneros