Los 5 mejores aprendizajes tras vivir un año en autocaravana surfeando (#163)

19 septiembre, 2021
/
Puedes disfrutar de este podcast en:

1. La vida que deseas está más cerca de lo que piensas, pero tienes que estar dispuesto a pagar el precio.

Hace un año ya que salía de Madrid a últimas horas del día conduciendo mi recién comprada autocaravana. Era ya de noche pero no quería retrasarlo más. ¡Mi nueva vida comenzaba ya!. Salí tan tarde que decidí pasar noche en Buitrago de Lozoya, un precioso pueblo al norte de Madrid. Comenzaba uno de los años más felices y de mayor realización de mi vida.

Al fin, estaba arrancando mi vida ideal. ¡Poder vivir viajando por la costa en busca de olas que poder surfear cada día!

Sin embargo, todo tiene un precio a pagar.

En mi caso, además del de la autocaravana, había que añadirle el haber roto con el proyecto de mis sueños, para el que me había preparado desde la universidad… Empresa que con tanto esfuerzo e ilusión había construido junto a mis socios, pero que me estaba absorbiendo la vida.

Hay que añadirle también el precio de alejarme, al menos en términos de espacio, de mi familia y amigos.

Y… posiblemente, lo más costoso de todo; tener esa tan evitada conversación final con la maravillosa mujer con la que compartía camino, que por falta de valor, posponíamos una y otra vez, mientras éramos conscientes de que nuestros caminos se separaban cada vez más a pesar de nuestros sentimientos…

Esa conversación que bailaba desde hacía tiempo en la punta de nuestras lenguas pero que no nos atrevíamos a tener, porque ambos éramos perfectamente conscientes de que abrir ese cajón suponía poner fin a nuestra aventura juntos. Cajón que entre abrazos y lágrimas quedaría abierto para no cerrarse más.

No se trata de que las cosas sean más fáciles o difíciles. Se trata de que conviertas algo concreto en tu prioridad y estés dispuesto a pagar el precio que sea necesario.

Y esto, depende únicamente de TI.

2. Encontrarás a gente afín a ti haciendo aquello que te gusta.

Somos perfectamente conscientes de que nuestro entorno y nuestras compañías nos determinan y en gran parte, marcan la calidad de nuestra vida.

En muchas ocasiones no estamos conformes con los que nos rodean, pero tememos quedarnos solos, nos da miedo su posible reacción al poner distancia, o no sabemos dónde vamos a poder encontrar esa gente con la que conectar de verdad y compartir.

En el Holstee Manifesto que te dejo más abajo, se puede leer;

“Si estás buscando al amor de tu vida, detente; Estará esperándote cuando empieces a hacer cosas que amas”.

Estés buscando el amor o no, o quieras simplemente compartir lo que te gusta, la conclusión simplemente es; que hagas lo que te gusta.

Durante este año he conocido personas con historias increíbles, de diferentes edades y procedentes de diversas culturas y países. Personas que me han inspirado, que me han motivado, que me han hecho sentir más ganas aún de comerme la VIDA, y sentir un convencimiento absoluto de estar donde debía estar.

3. El verdadero viaje del descubrimiento pasa por la soledad.

Marcel Proust decía aquello de;

“El auténtico viaje del descubrimiento no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos”.

Tras este año repleto de muchas, muchas, muchas horas de soledad, silencio y auto-diálogo, añadiría a las certeras palabras de Proust, que para tener nuevos ojos, hay que pasar suficiente tiempo solo.

Solo teniendo espacio y tiempo para uno mismo es posible llegar a conocerse profundamente, y solo llegando a conocernos profundamente, podremos relacionarnos correctamente con los demás, y orientar nuestra vida.

Muchas personas temen la soledad, pero sin embargo, esta te regala calma, crecimiento… Te regala el espacio necesario para ver con claridad, para conocer, para crear…

Hace tiempo escuchaba una entrevista de Tim Ferris, cuya invitada era una escritora americana que desde que produjo su primer libro a los 21, ¡había promediado más de uno por año!. Y con más de 60 años a sus espaldas, emprendedora, esposa y madre de varios hijos, decía lo siguiente con total convencimiento:

“El mayor veneno para un creador es la interrupción. Es necesario guardar cada día espacios de silencio y soledad para uno mismo”.

4. Para desarrollarte al máximo necesitas exponerte con frecuencia a lo desconocido.

Todos moriremos lejos de alcanzar nuestro potencial físico e intelectual. Pero si queremos estrechar esa distancia entre lo alcanzable y lo conseguido en nuestro mundo de comodidades y facilidades, necesitamos expandir nuestra zona de confort continuamente.

¿Cómo hacerlo?

Tómate la vida como tú quieras en función de tu personalidad; como un desafío, como un juego o como un viaje de descubrimiento, pero trata de exponerte cada día, en línea con el pensamiento antifrágil, a situaciones incómodas, nuevas o desconocidas.

Visita nuevos lugares, conoce nuevas personas, o simplemente detecta qué te incomoda o te da miedo y ve a por ello. Solo saliendo a menudo de tu zona de confort conseguirás expandirla.

Adopta esta actitud como estilo de vida y cada día se convertirá en una nueva oportunidad de aprendizaje para subir de nivel y experimentar cosas nuevas, aunque éstas se encuentren entre lo más mundano, y sencillo que nos regala la existencia.

“Las cosas de las que huyes están dentro de ti”.

Séneca (3 aC – 65 dC)

5. Las despedidas son lo mejor.

A menudo, asociamos las despedidas con sentimientos como pena, tristeza, o incluso con el final de algo.

Sin embargo, tras haber tenido este año más despedidas que en ningún otro periodo en mi vida, ¡me he dado cuenta de que me encantan!

Hace poco hablábamos de la Ley de Párkinson, que nos venía a decir que para una tarea dada, siempre tendemos a realizar la mayor parte de ella en los últimos momentos antes de entregarla.

Con las despedidas pasa exactamente lo mismo; vivimos más intensamente y valoramos más el tiempo con una persona cuando sabemos que se agota. Mostramos más cariño, más atenciones y nos esforzamos más por disfrutar de tiempo de calidad juntos.

El conocer principalmente a gente nómada, o visitar durante cortos periodos de tiempo a los míos, hace que las despedidas sean muy frecuentes, lo que me permite disfrutar de privilegios exclusivos como las empanadas de mi Tía antes de marchar, la capacidad de decir “te quiero” sin que parezca que vamos a perder algo por soltar esas temidas palabras, conversaciones en las comidas con atención plena y sin televisión de por medio, o esos abrazos increíbles que aunque son más sentidos y duran un poco más de lo normal, los alargarías por tiempo indefinido.

EL MOMENTO ES AHORA.

Hace poco leía un diálogo de Diógenes el Cínico, donde decía, que el ser humano se encontraba sumido en una profunda crisis de valores. Que daba muchísimo más valor a una inservible estatua que simplemente reforzaba el estatus social de quien la poseía, que a una rebanada de pan que le podía mantener vivo.

Veinticinco siglos después, parece que la historia no ha cambiado demasiado. Sin embargo, aquellas personas que ya han despertado, son capaces de encontrar más placer y dar más valor a esos pequeños detalles que nos acompañan en nuestro día a día, accesibles para todo el mundo pero imperceptibles para la mayoría.

Ver el amanecer a cada mañana, sentir la bruma en la playa y el frío de la mar antes de que salga el viento con la salida del sol… Sentir la incesante mirada de los Picos de Europa mientras esperas la llegada de las olas en el agua. Saborear una pizza sentado en una roca, mientras los colores del atardecer bailan en el agua de la ría…

A mí estos pequeños placeres, me dejan sin hueco el depósito del vicio.

Te invito a valorar los tuyos, agradecer que los tienes a tu alcance y ¡disfrutarlos como si no hubiera mañana! Pues ya eres rico, ya tienes todo lo que necesitas, solo que aún no lo sabes.

Un mileurista hoy en día posee una vida de muchísimas más comodidades que el más rico del mundo hace pocos siglos atrás.

Y volviendo a la cita de nuestro amigo Marcel Proust; todo depende de los ojos a través de los cuales miramos al mundo.

Ten presente la cita de nuestro querido Marco Aurelio:

“Un hombre no debería tener miedo a la muerte, debería tener miedo a no empezar nunca a vivir”.

Marco Aurelio (121-185 dC)

¿Cómo puedo aportarte más?

Espero realmente que hayas disfrutado del episodio de hoy y te haya sido de utilidad.

Me encantará leer en los comentarios, qué te llevas y cuáles son tus aprendizajes en este último año.

Y antes de despedirme, recordarte que si no quieres perderte ningún nuevo episodio y quieres estar al tanto de cuándo será el próximo directo en instagram, puedes SUSCRIBIRTE en la web y al canal de YouTube.

GRACIAS por estar ahí.

#CONOCEPARASERLIBRE

Podcast relacionados

Aprende y crece cada día

POST RELACIONADOS

ÚLTIMOS POSTS

2 comentarios en «Los 5 mejores aprendizajes tras vivir un año en autocaravana surfeando (#163)»

Deja un comentario

Responsable: AGUSTIN BLANCO CRUZ
Finalidad:
 responder a tu solicitud, así como posibles envíos comerciales
Legitimación:
 gracias a tu consentimiento
Destinatarios:
tus datos se encuentran alojados en Siteground
Tus Derechos: 
Acceso, Rectificación, Limitación o Supresión de tus datos

Deja tu mail si quieres que te avise con cada nueva publicación en el blog y podcast.

Responsable: AGUSTIN BLANCO CRUZ
Finalidad:
 responder a tu solicitud, así como posibles envíos comerciales
Legitimación:
 gracias a tu consentimiento
Destinatarios:
tus datos se encuentran alojados en Siteground
Tus Derechos: 
Acceso, Rectificación, Limitación o Supresión de tus datos

SUSCRIBETE y recibe los mejores aprendizajes semanales cada sábado

Responsable: AGUSTIN BLANCO CRUZ
Finalidad:
 responder a tu solicitud, así como posibles envíos comerciales
Legitimación:
 gracias a tu consentimiento
Destinatarios:
tus datos se encuentran alojados en Siteground
Tus Derechos: 
Acceso, Rectificación, Limitación o Supresión de tus datos

SUSCRIBETE y recibe los mejores aprendizajes semanales cada sábado

Responsable: AGUSTIN BLANCO CRUZ
Finalidad:
 responder a tu solicitud, así como posibles envíos comerciales
Legitimación:
 gracias a tu consentimiento
Destinatarios:
tus datos se encuentran alojados en Siteground
Tus Derechos: 
Acceso, Rectificación, Limitación o Supresión de tus datos