“Sobre la brevedad de la vida”, de Séneca, fue mi primer contacto consciente con el estoicismo.
La meditación de hoy la he querido dedicar a esta pequeña recopilación de sabiduría que años después sigo releyendo y utilizando como faro en más de una ocasión.
Te invito a que hoy repases o descubras conmigo las enseñanzas de algunas de sus citas, ¿te animas?
“La mayor parte de los mortales se lamenta, mi querido Paulino, de la mezquindad de la naturaleza, culpándola porque al nacer nos concedió tan pocos años de vida, y porque esos espacios de tiempo que nos dio pasan tan deprisa, tan rápidamente, que exceptuando unos pocos solamente, a todos los demás les priva de la existencia en el preciso momento en que aprenden a vivir”.
Séneca (3-65 dC)
Los días transcurren entre ansiedades por el futuro y remordimientos del pasado. Tenemos miedo de todo pero sin embargo ambicionamos más y más, gastando nuestro tiempo como si dispusiéramos de una cuenta ilimitada y dando por hecho que la vida va a transcurrir tal y como hemos dispuesto.
Cuántos deambulan por este camino tan concurrido y agitado de la vida, sin saber a dónde van, dejándose influir y zarandeados por las opiniones ajenas, y sin darse cuenta del final hasta que éste se presenta.
“Ninguna otra ciencia es más difícil que la que se ocupa de la vida”.
Séneca (3-65 dC)
Es necesario aprender a vivir durante toda la vida. ¡No te retrases!
Mientras te distraes la vida se apresura y entre tanto, llega a su fin.
¡Comienza a VIVIR desde este mismo momento!
No estuvo en nuestras manos el poder elegir el contexto en el que nacer, pero sin embargo, cada día se nos brinda la oportunidad de renacer a nuestro capricho, cultivando nuestra mente y espíritu de la manera que creamos más apropiada y fructífera.
El sol es nuevo cada día y con él, el telar sobre el que tejer con acciones renovadas y cada vez más conscientes gracias a los aprendizajes fruto de nuestros errores y estudio.
¿A qué esperas?
Persevera y no ceses en el mayor de los aprendizajes; ese que guiará tus pasos y te colmará de dicha y de calma; el aprendizaje del VIVIR.
“Aquel que aprovecha el tiempo en su beneficio. Aquel que regula cada uno de sus días como si toda su vida hubiera de desarrollarse en cualquiera de ellos. Ese ni ansía el mañana ni lo teme”.
“[…] Los que se encuentran llenos de vigor han de caminar hacia lo mejor. En esa clase de vida te están esperando multitud de ocupaciones útiles, el amor a la virtud y su ejercicio, el arte de vivir, la ciencia de morir, y por fin, una profunda calma en todas tus cosas“.
Séneca (3-65 dC)